Rentas
La renta de un bien raíz permite obtener beneficios en un menor plazo que una venta. Sin embargo, debes tener en cuenta que hay que hacer una inversión inicial para darle mantenimiento al inmueble y que tenga más valor al momento de rentarlo.
La ubicación del inmueble es muy importante para determinar el precio de la renta. Un inmueble bien comunicado y cerca del transporte público podrá obtener más beneficios y será más fácil de rentar que uno que no.
Una opción cada vez más popular es usar el inmueble a través de sistemas colaborativos como Airbnb.
Rocío Uribe, directora general de Quality Inmobiliaria Uribe, señaló que es un buen sistema y resulta viable si lo que se quiere es rentar una habitación del inmueble, ya que alquilarlo por completo incluye algunos gastos de mantenimiento que la gente no contempla.
“A veces terminas gastando más de lo que recibes porque tienes que tener a una persona que le esté dando servicio a ese inmueble, tenerlo día a día limpio, tenerle las adecuaciones”, destacó la experta.
Remodelación
Otra opción es comprar un inmueble usado para remodelarlo y venderlo posteriormente.
Los proyectos de remodelación permiten incrementar el valor de las viviendas, de tal forma que el precio final de cierre sea mayor que si solo se vende la propiedad en el estado actual de esta, explicó Leonardo González.
Además, agregó que, aunque la ganancia puede ser muy variable, pues hay algunas remodelaciones casi completas, o en zonas muy dinámicas, el valor de un inmueble podría incrementarse entre 5 y 7 por ciento.
Venta
Si quieres liquidez inmediata, vender un inmueble no es una opción, ya que una venta podría tomar entre seis meses y un año.
La inversión en compraventa de bienes raíces es más bien de mediano a largo plazo, sobre todo si consideras que debes esperar a que el inmueble genere plusvalía.
Para obtener los mayores beneficios debes considerar que al precio de cierre se ajusta luego de la negociación, señaló Leonardo González.
Otros factores importantes son el plazo o tiempo de estadía en oferta, el método de pago o amortización de valor del inmueble, las garantías de derechos de tenencia, la plusvalía esperada, la tolerancia al riesgo por siniestros o contingencias y el entorno metropolitano del inmueble, concluyó el analista.